¿Por qué no replantear el modo en que nos acercamos a la lectura? ¿Por qué no intentar que sea un goce en vez de una pesada carga? Si pudiéramos reenfocar nuestra percepción acerca de este asunto veríamos tantos cambios en nuestra actitud. Nos parece esencial desaparecer el sentido de obligación depositado en la lectura, ello le ha conferido un carácter desagradable y severo: “Tienes que leer…”, y así los documentos extensos son contemplados como una suerte de tortura medieval a la que sólo le falta un verdugo con capucha negra quien nos administrará, en dosis lentas, horribles tormentos.
Nos gusta más la escena donde se reúnen diversos amigos a leer y discuten cordialmente el contenido de algún libro. La lectura evoca imágenes y permite acercarnos al conocimiento, qué injusto sería negarnos a la posibilidad de acceder a nuevas esferas del entendimiento humano al privarnos el placer de la lectura.
Los Editores ¶
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1 comentario:
es muy agradable poder encontrarlos en la red, como en facebook. http://www.facebook.com/pages/Think-CMYK/103411033753
Un saludo, un agradecimiento por los números y una felicitación por sus buenas publicaciones.
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