Las sensuales curvas del seis encuentran a las del nueve, se buscan y se descubren, no se tocan, y en una danza, asemejan una forma circular, en movimiento cíclico. Al enlace de estas curvas se les atribuye un inequívoco y reconocible significado erótico, y la causa tal vez está relacionada con una de las pulsiones más contundentes del ser humano. Cargada de significados ancestrales, presente en las culturas orientales e incluso en los iconos de los signos zodiacales, el 69 vinculado con imágenes taoístas donde fluyen –y confluyen, sin duda alguna– energías opuestas, de modo que se constituye en un signo de complementación.
El diseño no está alejado de esta particular situación, temas como lo erótico, lo amoroso y sin duda, hasta llegar a lo sexual se hallan vinculados con esta disciplina del mundo de lo visual. Por tales razones, esta edición ha sido impregnada de aromas eróticos para abordar temas tan estimulantes.
el editor ¶
Portada: Eduardo A. Álvarez del Castillo
Para descargar esta edición, haz click aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario