¿Cómo poder contener dentro de una sola letra toda la expresión, significado y cultura de un idioma? No es una tarea sencilla la que le hemos encargado a la eñe, esa curiosa letra que usa sombrero, no sabemos si acaso sea por la lejana tradición de las Cortes de Castilla donde se remontan sus orígenes hace más de mil años. La eñe es la síntesis del idioma que utilizamos día con día, sin temor a exagerar, es la bandera de nuestra identidad, de nuestra palabra hablada, y como tal, debemos hacer conciencia del manejo que le damos y tratarla con la mayor corrección posible, no por respeto a su mayoría de edad, sino porque así obtendremos los mayores beneficios de sus vastas capacidades.Valga la comparación de esta lengua con enorme océano en donde los hablantes sólo nos mojamos los pies en la ribera. Invitamos al lector a esgrimir a nuestra lengua con las mejores consideraciones posibles, pero a nunca abandonar aquellos giros idiomáticos que son representativos.
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Portada: José Luis A. Heredia
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